Luis Cervantes Liñán se reeligió como LADRÓN por tercera vez y celebra su
pírrico triunfo con sabor a chicharrón de cebo, amparado por una aplanadora
resoluciones judiciales que bloquearon todo intento legal para destituirlo. El
Padrinito demuestra así que sigue controlando el corrupto Poder Judicial, o sea,
es de la misma calaña de Carlos Burgos, Cesar Álvarez o Rodolfo Orellana, pero de
ellos no nos referimos.
Así, Luis Cervantes Liñán
propuso a los docentes, egresados y estudiantes que integrarían la Asamblea
Universitaria. Designó a los miembros del Comité Electoral y postuló como
candidato único al rectorado, el COMBO PERFECTO, jugada a ganador. Luis
Cervantes Liñán es nuevamente Rector y Luis Cervantes Ganoza le seguirá aplastando
la cabeza a Wilder Ponte, solo hasta que FREDO sea elegido como nuevo decano de
la Facultad de Tecnología Médica, Puesto que Cervantes quiere dejar los
cimientos para que su retrasado y bestial retoño sea su próximo sucesor en el
2019.
Así son las cosas, Cervantes
ya se rerereeligió. Así lo quisieron. De nada vale llorar, que se lamenten los
alumnos cobardes que critican en las paredes de los baños o los docentes que
fuman su rabia en pláticas de sobremesa. Ellos son los soñadores que esperan
que se abra los cielos y la mano de Dios arroje al abismo a ese demonio de
nombre Luis Claudio. Bueno, que ellos sigan esperando, que sigan de brazos
cruzados aunque Cervantes y su grupo arruinen a la universidad propagando esa
peste llamada Nuevas Ideas.
Decimos que es una victoria pírrica,
y si el Padrinito se reeligió rodeado de matones y policías, es porque está en
decadencia, su reelección es una imposición prepotente y a un alto costo. Nos
preguntamos cuantos millones de soles ha debido gastar el ladrón para contratar
abogados lobistas para sobornar a los jueces a que admitan sus acciones de
amparo y medidas cautelares, cuanto ha debido pagar para que la policía
nacional lo limpie en la investigación fiscal y no preste apoyo a la
intervención, cuánto gastó para que la ANR lo encubra escandalosamente, cuánto
pagó para que los fiscales se nieguen a la intervención y al allanamiento, cuánto
pagó para que varios congresistas sean sus celosos defensores; ¿Cuánto millones
habrá pagado? porque nada es gratis. Pero Luis Cervantes Liñán sabe que no
tiene motivos para celebrar, su imagen ha quedado por los suelos, todo el Perú
lo conoce como el ladrón que se queda con el dinero de las pensiones de los
sufridos estudiantes, todo el Perú sabe que sus hijos son dos parásitos, que
ganan cientos de miles de soles sin trabajar, todo el Perú ya conoce al viejito
pendejo que fue al Congreso para que todo el país lo vea en vivo y en directo
para lucir sus bigotes pintados pero sin decir nada.
La defensa de Luis Cervantes
Liñán ha sido negar a los cuatro vientos que gana más de dos millones de soles
mensuales, a pesar que el REPORTE DE LA AFP INTEGRA es veraz, para él no es una
prueba válida. Rebobinemos meses atrás en el Congreso, Luchito dixit: LOS
ORIGINALES POR FAVOR. No son pruebas porque son fotocopias y si lo dice la
SUNAT también es mentira, son documentos oficiosos. Según Lucho y sus abogados
todo es falso, todo es inventado, no existen pruebas, todo es una vil mentira,
él es único que tiene la verdad, una verdad que jamás exhibe, una verdad tan
falsa como el título de abogado de Luis Cervantes Liñán, 19, 20, 18, 18 18… y
es que el señor rector es un hombre estudioso con magníficas notas, un sabio
solo comparado con Alan García. Pero todos los denunciantes mienten, para el
Rector reelecto todo lo que se dice son viles infundios, si se le denuncia por
la compra un terreno sobrevaluado, también es mentira porque dice que hubo un
notario y eso lo hace legal; fue una operación limpia y si se pagó sobreprecio
en la compra; la defensa es que se trata de una empresa privada. Luchito se la sabe todas.
Regresando entonces, son tres
chicharrones de cebo los que Luchito saborea amargamente en su rerereelección:
LOS ORIGINALES POR FAVOR… ESO ESTÁ JUDICIALIZADO… GARCILANDIA ES UNA EMPRESA
PRIVADA, solo son palabrejas. Cervantes compra tiempo, sabe que no la tiene
fácil y que en cualquier momento se puede ordenar su captura, los jueces no son
fiar, sino que le pregunte a Cesar Álvarez o Rodolfo Orellana, llega un momento
donde el poder ya no alcanza y el solo nombre de Luis Cervantes Liñán hace
tiempo apesta. Luchito sabe su rerereleeción no es importante y de ser un
acontecimiento mayor pasó a lo intrascendente, porque el Congreso lo va
denunciar por seis delitos y serán motivos para aprobar la Ley de Intervención
de la UIGV. Por las buenas o por las malas el cáncer será extirpado de
Garcilaso.
Celebra nomás Cervantes si es
que aun te quedan ganas de celebrar.