Es increible el descaro de este nefasto rector, ahora lo premian con la Medalla de Honor del Congreso por "mérito a su gestión académica"; así como lo leen, esto solo pasaría en un país de locos, la única explicación que podríamos encontrar es la estrecha relación de la UIGV con el PAP (partido arpista), porque de ninguna otra manera se podría premiar tan horrenda getión.
Todo indicaría que es un sancochado para que la UIGV otorgue certificados a nombre de la nación sin tener que pasar la evaluación respectiva, antes que termine el gobierno aprista.
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