EL CONSEJO DE TITERES RESPALDA LOS ROBOS Y LOS ATROPELLOS DEL MAFIOSO RECTOR DE LA UIGV: ESE ES EL ALTO PRECIO DE SER LAS RABONAS DE LUIS CERVANTES LIÑÁN
La comunidad garcilasina en pleno, ha sido testigo en las últimas semanas y días, de la avalancha de denuncias en distintos medios de comunicación, donde se muestra tal cual es el mafioso rector de la UIGV. El Consejo Títere Universitario, lejos de cuestionar la autoridad, la mala gestión y las acusaciones debidamente comprobadas, lo avala, lo respalda, lo aplaude y se vuelven cómplices en todas sus fechorías y abusos, lo defiende en sus latrocinios y celebran todas sus estupideces. Luis Cervantes Liñán no presenta pruebas, su sola palabra es Ley y ellos le creen. Esto solo ocurre en el mundo tragicómico de Garcilandia, donde el rector Luis Cervantes Liñán, cede su trono por unos minutos al vicerrector de juguete Jorge Lazo Manrique a fin de que le pregunte cándidamente: Señor Luis Cervantes Liñán, ¿Usted gana más de dos millones al mes de sueldo? Y el Padrinito responde: No, esos están todos locos, Lucas… Entonces, a sola palabra, sin usar detector de mentiras y mostrando la chequera, el consejo de marionetas le cree (En realidad hacen el papel de idiotas).
Así pues, Luis Cervantes Ladrón se aferra con garras y colmillos al cargo de Rector de ese establo de animaloides llamado Garcilandia. Nos preguntamos ¿Cuánto más podrá soportar nuestra moribunda universidad?, el vejamen público que debe soportar gracias al corrupto, inmoral, delincuente y nefasto Rector de la UIGV. Cuantas caratulas, reportajes, entrevistas radiales y televisivas más, deben haber para que El Padrinito sea expectorado de nuestra alma mater. Más aun, que el Consejo Universitario conformado por vacas, monos, bueyes, burros y perros los respalde ciegamente, incluyendo el representante de los egresados y el representante de los estudiantes, un par de artropodos elegidos por Luis Cervantes Liñán, quienes le dicen que Garcilandia es el país de las maravillas, que Luchito es un hombre honrado y honorable; para luego vomitar la nefasta Resolución de respaldo CU-243-2013, que es un insulto a la inteligencia y la prueba fehaciente, para denunciar a estos miserables como cómplices del mafioso Rector de la UIGV.
Nos preguntamos ¿Cuantas cartas notariales seguirá enviando a los trabajadores para despedirlos con total impunidad?, haciendo de la universidad un porquerizo pestilente donde prima la sinrazón, donde los decanos aprueban todos los atropellos que se cometen en contra de los docentes, los trabajadores y los estudiantes. Contra ellos también luchamos, esas bestias que no piensan y que junto al Padrinito, empujan para derribar los cimientos de nuestra universidad, convirtiéndola en un colector fecal.
Con asco hemos visto como Luis Claudio lleva a la práctica sus ideas morbosamente planeadas. Él ve la forma de combatir a sus enemigos docentes no con argumentos jurídicos, sino con majaderías y afiches groseros como el que mandó a pegar en los alrededores y en la casa del profesor José Ochoa pachas, con el título de “Gran Cena Cachable”, que brillante, que genial idea la de este rufián, que parece haber egresado de un burdel y jamás de una Universidad.
Es realmente penosa la situación de caos y putrefacción que se respira en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega; es increíble que a nuestros amigos trabajadores que conforman la Directiva del Sindicato No Docente, se les haya prohibido el ingreso a laborar, “despidiéndolos arbitrariamente”, como si la UIGV fuese el feudo de Luis Cervantes Ladrón, es sorprendente que trabajadores que dieron años de esfuerzo por el bien y en defensa de sus compañeros de trabajo, sean ninguneados y expulsados como si hubiesen cometido un delito; y ese delito fue ser probo con su institución, fue trabajar con decencia, con ahínco a pesar de todas las dificultades y el clima de terror y miedo que hoy impera. Ahí está pues; trabaja bien y serás despedido, si eres un bruto, un ladrón y un ocioso, serás premiado con miles y miles de soles y hasta con la hija. Por eso es que Carlos Oyola Martínez, gana un sueldo millonario, por qué es un perro pulgoso y sumiso que se encoje y que le mueve la cola a su amo, no importa que sea una bestia, para orgullo de Luis Cervantes Liñán y su laboratorio turco.
Así pues, aquí no pasa nada, Luis Cervantes Liñán vuelve a pasearse campante por Garcilandia, recibiendo a los cachimbos, presentándonos su baile de la botella, tomándose fotos, regalando medallas y honoris causa, un día a un premio nobel y al siguiente a una cantante de Huaynos, allí no hay diferencia, porque las medallas de la UIGV, no valen ni un carajo, aunque su rector gane más de dos millones al mes y tenga su Meche último modelo.
Pero al margen de las estupideces de siempre y en su afán de apoderarse de la UIGV, es que ha promocionado a varios colegas docentes a la categoría de asociados y principales, que bacán, en reconocimiento a su dedicación, cualidades personales y profesionales, que bonito en una ceremonia con todos los honores y derechos, les invita un almuercito, les da su palmadita al hombro y que se coman el cuento de Lucho el buenito. Sigan soñando coleguitas, porque si no toman una acción en contra del mafioso Rector, cuando la UIGV cambie el régimen de Asociación Civil a Sociedad Anónima Cerrada, entonces todos, todititos, de una patada volarán hasta la luna.
Por eso hoy y para sustentar su sueldo, el berraco Luis Cervantes Ladrón está próximo a inaugurar una obra monumental en la Facultad de Derecho: Modernas rejas y pisos nuevos, solo que esta vez no tienen excelente iluminación.
Es realmente increíble el nivel de bestialidad de este rector de pacotilla, que ha mandado a instalar rejas en los estacionamientos de la Facultad de Derecho y ha renovado el piso, con la finalidad que sacarle lustre a las llantas. ¿Para qué ha puesto rejas? Pues porque pretende cobrar un derecho o un abono por uso de parqueo, que tal cuajo el de este sujeto para sangrar a la universidad y a los alumnos, por eso esperamos que estas rejas sean el preludio de lo que le espera a este rufián.
SIEMPRE DE PIE
NUNCA DE RODILLAS
