Querido Lucho,
mi ex viejo amigo, hace mucho que dejamos de serlo, ¿Me recuerdas?, soy Lucho, fuimos
alguna vez amigos, jugábamos fulbito en Lince y en Pueblo Libre, nos reuníamos
en tu casa de Ricardo Ángulo y conversábamos en el lobby muy temprano, mientras
calzabas tus pantuflas de la U, allí, en ese rincón donde está toda tu
colección de premios de vidrios y diplomas por todos lados, o sea, todas esas
porquerías inventadas que no sirven para nada, porque solo son pleitesías
baratas de los adulones que te rodean y las que te consiguen esos enanos
mentales que te rodean para agrandar más tu ego. Bueno, recuerdas cuando reíamos
a carcajadas mientras descorchabas un vino español (obviamente regalado) en la
terraza frente a tu pequeña piscina, y ni que decir de tu baño de mayólicas negras,
tétrico, satánico, oscurantista a lado de la sala, ¿En verdad no me recuerdas?,
cuando contabas tus chistes de maricones con Ramiro, Temistócles y León, ¿Fuimos
alguna vez amigos o nunca lo fuimos?, creo que es más bien lo segundo, porque
tú no tienes amigos, no eres amigo de nadie más que del dinero, ese mismo
dinero que le robas, que le exprimes todos los días a la moribunda Universidad
Garcilaso y que gracias a ella, hoy te ha hecho un hombre rico, felicitaciones
Lucho, eres millonario, estás al nivel de un narco mexicano, un traficante
chino, un proxeneta albano, un capo italiano o un contrabandista boliviano,
¿Sabes por qué? Porque solo a ese nivel llegas, igual eres un delincuente, porque
por más millones y joyas que tengas, tú no tienes clase, menos tus hijos ni la media
decena de bastardos que por allí tienes regados con todas esas rameras que pululan
y mantienes en Garcilaso, porque en buena cuenta así tengas un ataúd de oro y
un mausoleo de mármol griego, morirás como un simple ladrón. ¡Qué orgullo! No,
María Claudia 1 y María Claudia 2 y Luis Adolfo 1 y Luis Adolfo 2. Su viejo es
un vulgar ladrón. Qué orgullo, no, Chabuquita y Patricia Vega, ustedes que comparten
la cama al mismo canalla, más viejo y estirado que tienen por marido, qué
importa que Luchito sea un malhechor, mientras las mantenga, mientras les dé a
las dos una vida de lujos, viajes y comodidades, pero si nunca tuvieron
dignidad ninguna de ustedes, gallinas viejas y culecas.
Lucho, los
nuevos tiempos, nuevas ideas van llegando a su fin, ¿Acaso no te das cuenta?,
solo hiciste cagadas en Garcilaso, además de robarte la plata, te quedó grande
el cargo de Rector, creíste que un Mercedes Benz, buen terno Versace o finos
zapatos Tanino Crisci te iban a convertir en un refinado burgués, ¿De verdad te
lo creíste, bribón? Siempre fuiste un misio, Luchito, odiaste haber nacido
pobre y que tu madre haya vendido frutas, por eso tenías que progresar a costa
de lo que sea, ser docente para vender notas a tus alumnos o levantarte
chiquillas, luego decano, vicerrector, para traficar recategorizaciones
(Recuerdas cuando contabas los billetes que te traían el enano Darwin Villegas,
el finado Iqueño, el Cholo Quispe, etc), después llegaste al rectorado gracias
a Benjamín que creyó en ti, él era mil veces mejor que tú, te hizo rector
pensando que harías gestión y no para traficar títulos y posgrados, no para cobrar
diezmos a los trabajadores, no para sobrevaluar compras, poner tus empresas que
le venden de todo a Garcilaso, pedirle al Banco de Comercio que te regale un
departamento a cambio de mantener las cuentas de la UIGV, además de subirte el
sueldo progresivamente de 50,000 a hasta esa maldita locura de ganar
2’000,000.00 de soles mensuales.
Para lograr tus
enfermos propósitos, antes, debías deshacerte de todos tus enemigos, Boccio,
Arce, Hernández, Zambrano, Enciso, Quiñonez, Cabrera, Silva, etc, con el
pretexto que habían cumplido 70 años, luego seguirían McKay, Torres Soria, Ochoa,
Lavado, Alpaca, Torres, etc. culpándolos de faltas graves que nunca ocurrieron,
porque su delito fue decirte tus verdades, luego siguieron Tipacti, Pérez, Vargas
Prada, Rivero, Espinoza, Elías, Castro, Salazar, etc. a quienes despediste
mediante un proceso de ratificación amarrado, abusivo, y también por oponerse a
tu estatuto espurio para quedarte hasta los 75 años, los botaste sin asco con
resoluciones del huachafo “honorable Consejo Universitario”, para decir que no
fuiste tú, que fueron despedidos por la legal, porque siempre eres cobarde,
matas con mano ajena, ellos son los inmorales y corruptos, tú eres un santo. Ahora
le encargaste al sicario Gómez Salas que sea quien bote al personal
administrativo y obreros, sin mostrar conmiseración alguna, has despedido a 351
trabajadores humildes que laboraban 35, 30, 20 años, casi todos ellos estables,
con sueldos de S/. 3,000 o 2,500 soles, los botaste sin remordimiento alguno,
les tiraste la puerta en la cara y con el pretexto que son personal
improductivo, que son elementos ajenos que le hacen daño a la universidad, que
son obreros que por pactos colectivos ganan 6,000 soles, los culpaste que
fueron evaluados y se negaban a la tecnología, nada de eso era verdad, ves como
siempre tienes una excusa para despedir en base a mentiras. En suma, basureaste
a la GRAN FAMILIA GARCILASINA como siempre los llamabas, porque en verdad, solo
te referías a tu puta familia, yerno y suegro incluido.
Así pues Lucho, 351
familias se quedan sin trabajo por tu incompetencia como rector y la
mediocridad de un perfecto imbécil, de un pobre diablo y un miserable ladrón
que llegó a ser Jefe de Economía, al que adornaste con títulos y posgrados,
pero que solo es un triste primarioso. Llegaste al rectorado para darles
fortuna mal habida a Luis Adolfo y María Claudia, ese par de parásitos que
siguen cobrando sin trabajar, porque a ellos y a tus decanos elegidos a dedo si
les pagas, con lo que dejaste de pagarles a los 351 trabajadores en junio y su
gratificación de julio, porque eres tan basura que te has apropiado de sus
dineros para cobrarte tu sueldo, porque eres tan mierda que les has descontado
de sus boletas y te has robado la plata del BANBIF y del COMERCIO, porque eres
tan canalla que has botado a 351 trabajadores anunciando un cese colectivo que
nunca se tramitó y ahora esa pobre gente debe mendigar en las puertas de los
locales, sus sueldos impagos de junio y julio que no llegarán, y sus liquidaciones
mal hechas que los obligarán a formular demandas que durarán varios años para
poder cobrar, ellos pasarán unas tristes fiestas patrias mientras tú
disfrutarás largándote de viaje, dejarás todo en manos del enano Palomino
Manchego o del borracho Méndez Regalado, que ellos arreglen tus problemas en el
Poder Judicial ¿No?, que los despedidos cobren en unos seis años, endeudados, viejos,
enfermos o que se mueran en el proceso, si es que aún existe la Universidad. Ves
Lucho, cómo el hecho de tener un Mercedes Benz y vestir elegante, no cambia
para nada de que sigas siendo una pestilente y pobre caca. Les arruinaste sus
vidas y sus proyectos de vida.
Pero vamos a lo
que importa, Lucho, ¿En verdad te preocupa el licenciamiento? Supongo que para
seguir estafando, para no perder tu poder, por qué, a quién le interesaría ser
amigo de un fracasado e inmoral rector venido a menos, Lucho, para qué quieres
que Garcilaso sea licenciada, si en 15 años no has hecho nada, si tu sola
presencia apesta, con o sin licenciamiento la UIGV no despega, nos has
desprestigiado, solo te dedicaste a ponerle tu nombre a las paredes y bustos, a
inaugurar vidrios, pisos y escaleras, solo eso, porque académicamente has
reducido a la UIGV a la nada, si hasta la Universidad Franklin Roosevelt de
Huancayo ya se licenció ¿Y Garcilaso?, ah no, es culpa de la SUNEDU, tú nunca
tienes la culpa, la UIGV tiene más de tres años seguidos de pérdidas por 20
millones, lo que significa una pésima gestión financiera, pero ni tú ni el
Cantinflas de tu yerno son culpables, los culpables son los trabajadores,
porque inventaste que lo “dice la SUNEDU” y un gracioso informe de auditoría. Lograste
destruir a la UIGV al compás de la marinera. Mataste a la gallina de los huevos
de oro, quebraste a la universidad que te hizo un hombre muy rico y hoy
disfrutas de cientos de millones mal habidos, ese mismo dinero que no fue
invertido en la UIGV, sino que terminaron en tus bolsillos, corrompiendo a
todos los decanos con sueldos que jamás habían soñado y por ellos te sostienes,
por eso que nunca te pasa nada, porque todo lo compras, jueces congresistas y
fiscales, pero con todo eso, se va acabando los NUEVOS TIEMPOS. NUEVAS IDEAS
que solo duraron 15 años. Atrás quedó la triste década y el quinquenio de
condecoraciones a media farándula, 10 años de premios bamba al mejor Rector de la
galaxia, 10 años de premios a la mejor universidad del año, 15 años de
convenios cagones, atrás quedó la escuela de guachimanes, la escuela de
serenazgo, la facultad de ciencias del deporte, el centro de idioma turco y los
concursos de kekitos y platos típicos, ves como tus ideas diarreícas resultaron
absolutos fracasos, eres tan limitado que pusiste al mediocre Miguel Sandoval
Cabrejos como Jefe de Economía y al prontuariado Juan Carlos Sifuentes Martínez
como Secretario General, porque esa es tu gente, tu level, ese es tu techo, no
das para más chocherita. No hay más que decir Luchito, cagaste a la Universidad
que te formó, la destruiste, la desprestigiaste, la quebraste, pero igual no te
importa, acabas de anular las resoluciones que cerraban locales, que cerraban
los posgrados y reducían carreras, porque así eres de inepto, de informal, porque
tu idea es buscar zozobra, confusión y caos, para seguir culpando a la SUNEDU y
a la Ley Universitaria de tu incompetencia, porque siempre quieres todo y
ambicionas más, quieres terminar de liquidar Gaqrcilaso y apropiarte de sus
inmuebles, total, que más da. Pero, ya te tocará, hay algo que obvias mi ex
viejo amigo, mira como terminó Alan, Félix Moreno, Alex Kouri, Alejandro
Toledo, Pedro Pablo Kuczynski, Humala, Nadine y Keiko, porque todo tiene su
final Luchito, nada dura para siempre. No hay mal que dure cien años y tú, por
más plata que tengas, hace años que estás enfermo y vives en constante agonía.
Shalom.
SIEMPRE
DE PIE
NUNCA
DE RODILLAS