martes, 22 de junio de 2010

DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO ES VINCULADO EN TRÁFICO DE TÍTULOS

Como siempre, otra vez la Universidad de los Peores Tiempos y de las Peores Ideas, es sometida al escarnio público y a la vergüenza. Y como no podía ser de otra manera, la UIGV de Luis Cervantes Liñán, le entregó un falso Título de Abogado, al Congresista Álvaro Gutiérrez Cueva, un sujeto cuestionado, de mala reputación y un sinvergüenza que ha sido sancionado por ciento veinte días en el Congreso, por hacer mal uso de los recursos públicos. Y por si fuera poco, la Facultad de Derecho de la UIGV, conducida por el Decano Jesús Rivera Oré, le otorgó el título de abogado, sin que asista a clases. Un escandaloso caso de evidente corrupción y tráfico de títulos que sale a la luz y que otra vez denigra aun más, la alicaída imagen de la UIGV.

Queda claro que el Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, no actuó solo, y que el Rector Luis Cervantes Liñán, no podrá negar que desconocía este hecho o que fue sorprendido, ya que tiempo atrás, demostramos como el dictadorzuelo de los peores tiempos, busca incrementar sus influencias en el ámbito político, judicial y policial, y para eso manipula a la UIGV.

El congresista Álvaro Gutiérrez Cueva, nunca asistió a clases presénciales de la carrera de Derecho y cuando se trasladó a la modalidad del Sistema a Distancia, tampoco concurrió a dar sus exámenes, menos aun a las tutorías, entonces ¿Cómo es posible que haya obtenido un Título Profesional? Aquí están involucrados también, el Jefe del OSAED, José Ochoa Pachas, quien tramitó el expediente con notas falsas. Pero también se cuestiona la actitud sospechosa del decano Jesús Rivera Oré, cuyo hijo, entró a laborar al despacho del cuestionado congresista.

Por eso exigimos que la Comisión de Ética del Congreso de la República, formule denuncia por Falsificación Genérica y Contra la Fe Pública a este mal Congresista, y cite al Rector Luis Cervantes Liñán, al Decano de la Facultad de Derecho, Jesús Rivera Oré, al Jefe del Sistema a Distancia, José Ochoa Pachas, y al Secretario General de la Universidad, Oscar Romero Aquino, por ser el responsable de preparar las resoluciones y los listados de alumnos titulados, para su aprobación en las Sesiones de Consejo Universitario, y por no haber verificado la autenticidad de dicho documento, ya que es imposible no darse cuenta, que un Congresista de la República haya obtenido un título profesional en la UIGV, sin que nadie lo viera asistir, es decir un ALUMNO FANTASMA.

Así está nuestra Universidad, por los suelos, por culpa de unos sujetos inescrupulosos, que ven a la UIGV, como un simple negocio. No se puede defender lo indefendible, es probable que el Rector Luis Cervantes Liñán, simule una investigación en ese mamarracho llamado Tribunal de Honor, y la pita se corte por el lado más débil, tal vez, el Congresista Álvaro Gutiérrez, recurra a salvaguardar sus derechos en la parasitaria Defensoría del Estudiante, manejado por la ociosa y regordeta hija del Rector, y acá no pasa nada. Porque así es como se manejan las cosas en la Universidad Garcilaso de la Vega, ¡Con total impunidad!
Exigimos la intervención de la Oficina de Control Interno y una auditoría de gestión académica.

Es hora de que los alumnos formen una sola fila y exigir la salida del Decano Jesús Rivera Oré y del Rector Luis Cervantes Liñán, por inmorales y deshonrar a nuestra Casa de Estudios, nos preguntamos cual será la actitud del Vicerrector Jorge Lazo Manrique, ¿Saldrá al frente y encarará a estos delincuentes? o se esconderá en ese elefante blanco del distrito de Magdalena, acolchado en tres jugosos sueldos (Vicerrector, Decano de Estomatología y Decano de Ciencias Farmacéuticas) y siga manteniendo un vergonzoso silencio cómplice.

¡ESTE ES EL MOMENTO PARA QUE LOS DECANOS DECLAREN LA VACANCIA DE LUIS CERVANTES LIÑÁN POR INCAPACIDAD MORAL!

¡EXIGIMOS LA INTERVENCIÓN DEL CONGRESO
EN ESTE ESCANDALO!

¡EXIGIMOS UNA COMISIÓN
REORGANIZADORA EN LA UIGV!

¡FUERA DE GARCILASO LUIS CERVANTES LIÑÁN!
¡FUERA DE GARCILASO JESÚS RIVERA ORÉ!

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