CARTA A LA CUCARACHA LUCHO

No hay duda que Luis Cervantes Liñán es una tremenda cucaracha que trepa por las paredes del Rectorado. Cada pronunciamiento de nuestro Blog, es una potente rociada de Baygon, sin embargo Luchito, solo tambalea aturdido, agita sus alas, trata de no caerse y sigue trepando, cagandose de la risa, como la grandísima cucaracha que es e inmune a los pesticidas.

A Luis Cervantes Liñán no le entran balas, eso ya lo sabemos, cada denuncia que sale en la televisión, en la prensa escrita o en el blog, le da igual, se zurra en la noticia, le llega al huevo izquierdo. Pero igual seguiremos mostrando denuncias, no bajaremos los brazos, porque vamos a hacer hasta lo inhumanamente posible por desterrarlo de su fetido trono, así que, ríete mientras puedas, hazte el idiota con tu sorteo de panetones que saben a tu propia mierda. Ahora tienes que regalar un auto entre los trabajadores, con la plata que a ellos les deben descontar para celebrarte a ti, grandísimo pendejo, crees que sorteando pasajes, televisores o planchas, ya eres inmaculado, un hombre pío, no jodas Cervantes, eso créeselo a Romero, a Ganoza, a Salazar o a la negra Rina, mientras les sigas pagando por su silencio, allì en el Westin crees que todos bailaban felices, crees que te quieren, no seas imbécil, Luchito, no te sigas coqueando; no alucines.

Te ponemos como ejemplo a tu vicerrector Jorge Lazo, quién siempre sale a tu lado con su reverenda cara de idiota, pero feliz, mostrando los dientes, porque sabe que su cargo es un saludo a la bandera, sabe que no maneja nada, que solo es vicerrector figurativo, un muñeco de decoración, pero igual ganando un huevo de plata, cientos y cientos de miles de soles por no hacer nada, que alucinante, Lucho, pones sueldos bestiales a bestias que solo mugen, o sea, tienes que comprar silencios, te das cuenta en verdad que eso solo significa que no tienes amigos, o sea eres un pobre niño rico, o mejor dicho un pobre viejo rico, agreguémosle viejo verde, porque pagas por las caricias que no te da Chabuquita, tu oxidada mujer a quien aceitas con tarjetas de crédito, o a Fredo, tu hijo idiota a quien le regalaste un Audi para que no se oponga al matrimonio asqueroso de tu rechoncha hija con un vividor que se acostaba con tu asesor cabrazo. Pero nos estamos saliendo del tema Luchito, te estaba contando de Jorge Lazo, tu vicerrector de juguete, sabes que él ya te huele a muerto, que ya conspira para que largues del Rectorado, sabes que ya arma su plancha quemada con el Orejón Rivera Oré, y ya tranza con docentes para ser el nuevo Rector, sabes que ahora tu compadre del alma, Ricardo Salazar, trama tu salida por haberlo relegado, y ya trabaja para Coquito Lazo, reclutando estudiantes con el barajo de los jóvenes Ppkausas de Garcilaso, para armar una lista número dos, porque aparte de que has quemado cerebro, ya estás quemado de verdad, adentro ya apestas, ya nadie te quiere, te mastican pero no te tragan.

Afuera ya hasta rechazan tus condecoraciones a no ser que sean a extranjeros que desconocen el nivel de animalidad que hay en Garcilandia, que te queda pues Lucho, condecorar a los Gaitán Castro o a Polo Campos, de verdad que ese es tu level, pobre de ti, por qué no sonríes, con millones en tus cuentas bancarias, pero sin clase, porque nunca fuiste, solo eres un don nadie que salió del Parque de los Bomberos de Lince, eres una cucaracha de grifo; elegante pero siempre un don nadie.

Ah, mi viejo amigo Lucho, Capulina o Cantinflas, como has cambiado colega, me cuentan que te vas a poner calzón amarillo, pobre de ti. Te llamo  en la víspera o el primero para saludarte, espera mi llamada; como todos los años.

Garcilasianamente

Lucho