PLANTÓN EN ‘LA MANCHA’: ESTUDIANTES SE BATEN A DUELO POR SUELDO DE SU ‘CERVANTES’

23/08/2013

Escribe: Ángela Ccanto Buendía

Inca Garcilaso de la Vega es una universidad que experimenta el nacimiento de un movimiento estudiantil dividido en dos bandos a causa de un quijotesco rector que cobra dos millones al mes. El pasado martes 20 de agosto, la sede del Rectorado de dicha universidad fue escenario de insultos y peleas: una parte indignada pedía que el rector, Luis Cervantes Liñán, rinda cuentas; y la otra parte, a favor del funcionario, gritaba: “Cervantes, amigo, Garcilaso está contigo”

El “movimiento estudiantil” en la universidades públicas existe, pero de manera incipiente, lúgubre, aburrida, sosegada, desorganizada, sin amor ni pasión. Veamos el caso de las universidades privadas: se supone que el sistema en el cual éstas se mueven es netamente aula-pensión-casa-examen. Alguna orientación política o actividad partidaria no es más común y, mucho menos, aceptada. Sin embargo, el 20 de agosto, a la avenida Arequipa asistieron aproximadamente 60 asistentes entre alumnos y docentes; claro, sin contar con la cantidad de efectivos policiales y los tres matones que merodeaban frente al Rectorado de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.

“Mi nombre es Carlos Pastor Maraví y le exijo a Luis Cervantes que salga y rinda cuentas sobre el monto que gana como Rector, que salga y dé la cara ante la Comisión Investigadora del Congreso. La comunidad Garcilasina le exige que dé la cara, salga y hable a los medios”. De esta forma, el improvisado dirigente y egresado de la universidad daba inicio al plantón en protesta por el  exorbitante sueldo que se adjudica el Rector.

Con un megáfono en mano, Pastor Maraví incitaba a que los presentes se unan a los reclamos; pero para su mala y patética suerte, los de su bando no eran más de 15 personas y, para colmo, un grupo de estudiantes de la misma universidad, aquéllos del bando ‘moderado’, llegaban para apoyar la gestión de su querido rector: “Cervantes, amigo, Garcilaso está contigo”, coreaban.

Una escena muy curiosa y graciosa fue que el grupo de alumnos a favor del Rector era claramente dirigido por docentes; es más, uno de los docentes de saco y corbata se acercó a uno de los chicos y con muy alta voz le decía: “Fuera de acá, burro, resentido, alumno eterno”. Lo cogió del brazo y casi como empujándolo le dijo: “¿Qué haces atrás?, avanza, se tienen que poner adelante para que los intimiden”. Fue bastante paradójico escuchar a los alumnos insultarse con palabras que llegaban al calibre de mentarse la madre o, llamarse: burros, ignorantes y “cachudos”.

A ese nivel ha llegado la desorganización y la poca praxis para manejar asuntos de movilizaciones, pues, cabe mencionar que los docentes presentes disfrutaban con las escenas. El tema ya es conocido: un rector que gana más de dos millones de soles, una universidad privada, una autonomía que muchos rectores defienden (pero no directamente), alumnos desorganizados y un sistema que juega con cualquiera.

Era necesario saber y corroborar cuál era el planteamiento de quienes reclaman al máximo representante de dicha casa de estudios. Para ello conversamos con Carlos Pastor Maraví, quién señala que los salones no cuentan con material multimedia ni pizarras acrílicas, que son malos laboratorios: “Nosotros hemos tenido una reunión con el congresista Mora, en la que le entregamos fotos donde se ve que la universidad no tiene buena infraestructura; y el problema no solo es el sueldo del rector, no hay buenos salones, una buena biblioteca, etc.”

De la misma forma, Pastor Maraví menciona que la comunidad garcilasina no pide la renuncia del rector, sino que pide que éste rinda cuentas. Sin embargo, en el pronunciamiento que ellos mismos han elaborado, se menciona lo siguiente: “Exigimos la inmediata destitución y expulsión de la UIGV del Rector Luis Cervantes Liñán por la apropiación de los recursos de la Universidad, así como el levantamiento de su secreto bancario”. Por otra parte, mencionó que está de acuerdo con la ley que se vine armando en el Congreso, la denominada ‘Ley Mora’. Por otro lado, tenemos a los alumnos y docentes quienes están a favor y defienden, con todo en su contra, al rector Cervantes. Un profesor que estaba muy cerca del tumulto se identificó como Juan Carlos Sifuentes Martínez y señaló  que los alumnos que apoyaban la gestión del Rector pertenecían a la universidad, pero las personas que están en contra no eran de la Universidad: “Si les pides su carné no te lo van a dar porque son contratados”. Además, cuando se le preguntó sobre el exacerbado sueldo del Rector, no quiso dar declaraciones aduciendo que desconocía el tema.

Como balance de la convocatoria solo quedar afirmar que fue mediocre, y siendo realistas, el miniplantón solo sirvió para desprestigiar a la UIGV, pues sus alumnos no mostraron capacidad para argumentar y sustentar sus reclamos sin recurrir a calificativos desdeñables. Por el momento, queda claro que el ‘Cervantes de la Garcilaso’ seguirá disfrutando de un jugoso sueldo que ni el mismo Quijote hubiera alucinado

Artículo publicado por la revista virtual COMBASE, el Blog Lucho Contra Lucho, no necesariamente comparte la opinión de la columnista, ya que la diferencia fue 15 alumnos y egresados valientes contra 50 sujetos entre alumnos chupamedias y matones, traídos por el  genuflexo y seudo docente Juan Carlos Sifuentes Martinez, un metrosexual de pollada, de quien pronto le dedicaremos unas líneas sobre su nauseabunda historia en Garcilandia.