Pablo Sánchez, Fiscal de la Nación. Los fujimoristas le tienen un hambre
incomprensible.
Los fujis se quieren tirar al Fiscal
de la Nación con excusas porque no les es favorable ni amigable pero no tienen
los votos en el Congreso, ¿cierto? Cierto. Pero, en el fujimorismo lo saben bien -porque Montesinos era un gran maestro-, hay
más de una manera de pelar a un gato.
¡Montesinos, rules!
Ando lento estos días.
Recién me entero de que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ha
anunciado, a través de su presidente, Guido Águila Grados, que ha iniciado una indagación preliminar contra
el fiscal de la nación, Pablo Sánchez, por “presunto autor de conducta
disfuncional”. Esa es la denuncia presentada por la congresista libre del
fujimorismo (o puntero mentiroso, como le decían antes), Yeni Vilcatoma.
Guido Águila fue uno
de los cinco miembros de CNM que votó a favor de reincorporar a Alfredo Quispe
Pairona al Consejo. El presidente anterior del CNM, Pablo Talavera, renunció
tras este caso que fue un verdadero escándalo. Alfredo Quispe fue grabado admitiendo que, en colusión con el
rector de la universidad Inca Garcilazo de la Vega, Luis Cervantes, había
“hecho mucha plata” negociando recategorizaciones, exámenes, tesis, títulos de
pre y posgrado; y, además, terqueándole a su interlocutor que aquello era
“inmoral pero no es delito”. Aquí la nota de RPP
con material de Willax.
Cuando lo botaron
(antes de que lo restituyeran), Quispe Pariona le
echó la culpa de su expulsión a los “caviares” y al racismo.
¿No les recuerda a Acuña? ¿A Joaquín Ramírez?
El actual presidente
del CNM, Guido Águila, encargado hoy de conducir la indagación contra el Fiscal
de la Nación, Pablo Sánchez, pensó entonces que lo que había hecho y admitido
Quispe Pairona no estaba probado del todo (el audio le valió madres) y, por lo
tanto, no era motivo suficiente para echarlo del organismo encargado de velar
por el perfil ético y la limpieza moral de todos los jueces y fiscales del
país. Por eso, incluso después de que Quispe dijo que todos en el CNM “tienen
rabo de paja”, votó con otros cuatro consejeros para que Quispe fuera
restituido. Luego, además, defenderían su
posición.
Alfredo Quispe Pariona y el actual presidente del CNM, Guido Águila Grados.
Guido Águila ha sido,
además, relacionado con la red Orellana: la Fundación Orellana financió en 2013
los premios de la Escuela de Altos Estudios Jurídicos (EGACAL),
fundada en 1999 por Águila Grados y la abogada Ana Calderón (esposa de Águila).
Águila dice, en su defensa, que entones, en 2013, no se sabía quién era Rodolfo
Orellana; pero en julio 2014, siete meses después, la Jueza Mercedes Caballero ordenó la detención de
Orellana por todas esas cosas que se hicieron públicas a través de los medios
de comunicación. ¡Qué rápido es el Poder Judicial!
A propósito de su
escuela; a la fecha, Guido Águila aún no ha hecho pública la lista de egresados
de su instituto toda vez que el CNM que preside tiene entre sus funciones
nombrar, ratificar y ascender a jueces y a fiscales. Y también se encarga de
destituirlos. ¿“Estudia en mi escuela y te doy chamba al toque”? Se ve mal,
ojalá que no sea como se lee.
La cúspide del pastel
la pone otro dato fresco: la contratación en el CNM de Matilde Morales Llempén
como miembro del equipo de abogados que representa y defiende los intereses del
Consejo en cualquier proceso. La Dra. Morales Llempén es esposa del
congresista fujimorista, Héctor Becerril.
Todo esto se pone más
interesante si uno le da una revisada a la cuenta de Twitter de Rodolfo
Orellana: además de sus conspicuos seguidores -algunos, entiendo, por interés
periodístico pero otros, francamente, parece que lo siguen por pura afinidad-
verá por quién hincha (por Javier Villa Stein, Mauricio Mulder), a quién le
hace barra (a Alan García, a Keiko, a Antoinette Carrillo, a Juan Mendoza), qué
causas apoya (las fujimoristas y las apristas, siempre) y a quién critica y
ataca (al gordo -al otro-, a El Comercio, al Ministerio Público que lo tiene
agarrado del pescuezo y a Pablo Sánchez).
No hay comentarios:
Publicar un comentario