UNIVERSIDAD INCA GARCILASO
DE LA VEGA A UN PASO DEL REMATE
La
Sunedu convocó a Junta de Acreedores para, entre otros puntos, modificar el
convenio de liquidación de la UIGV, lo que permitiría el remate de los predios.
Mientras tanto, la liquidadora nombrada por Indecopi mantiene sospechosa
cercanía con personal de la gestión del exrector Cervantes.
Atrás
quedaron los sueños de miles de estudiantes de la histórica Universidad Inca
Garcilaso de la Vega (UIGV), institución de educación superior creada hace más
de 56 años, y cuyos boyantes ingresos permitía a cierta cúpula celebrar
ceremonias pomposas y glamorosas fiestas en hoteles 5 estrellas, además de
asegurarse honorarios exorbitantes por encima de toda lógica en el mercado
laboral peruano.
Tras
la cuestionada gestión del exrector Luis Cervantes Liñán, quien llegó a
asignarse dos millones de soles como sueldo, y gracias a las decisiones
administrativas de la Superintendencia Nacional de Educación Superior
Universitaria (Sunedu), la otrora prestigiosa universidad está a punto de
llegar a su vida institucional.
La
UIGV atraviesa un proceso de liquidación ante INDECOPI, declarado mediante
Resolución N° 2105-2020/CCO-INDECOPI del 15 de junio de 2020, y en donde la
Sunedu, como su principal acreedor, es quien recomendó su liquidación sin que
antes se hubiera investigado debidamente los presuntos desfalcos que llevaron a
la entidad a esta situación.
Al
respecto, hay que recordar que son públicos los cuestionamientos a la gestión
del exrector Cervantes, durante la cual se permitió el uso de los activos y sus
excedentes universitarios en actividades que no contribuyeron al cumplimiento
de los fines de la institución, ni a la mejora de la calidad educativa.
EXTRAÑO CONTINUISMO
Pese
a encontrarse la universidad sometida a concurso, de manera sumamente
sospechosa, quien se desempeña como actual rector de la UIGV es nada menos que
Julio Villar Castillo, designado por la empresa liquidadora Gestión Económica
SAC, nombrada por el Indecopi.
Este
nombramiento encendió las alarmas en la interna de la referida casa de
estudios, pues Villar fue investigado en el año 2014 por la Comisión de
Educación, Juventud y Deporte del Congreso, junto con el entonces rector
Cervantes Liñan, su hija María Claudia Cervantes Ganoza y el esposo de esta,
Luis Miguel Sandoval Cabrejos, debido a sus altos sueldos en la UIGV.
Cabe
recordar que la comisión congresal decidió que se remita copia del informe al
Ministerio Público para que los investigara por el presunto delito de fraude contra
la administración de personas jurídicas en agravio de la UIGV, entre otros
presuntos delitos.
Villar
Castillo ocupó varios cargos durante la gestión de Cervantes: fue Decano,
miembro del Consejo Universitario, Asamblea Universitaria y como profesor ordinario
fue miembro de la Asamblea General de Asociados, órgano Supremo de la
Asociación Civil, que aprobó año tras año las cuentas y balances de la
universidad.
LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS
Pero
Villar Castillo no es el único funcionario de la gestión de Cervantes que hoy
se mantiene en el control de la UIGV. De acuerdo a la información consignada en
el portal de la universidad, entre los actuales funcionarios académicos
nombrados por la Gestión Económica SAC figuran hasta doce ex personal de
confianza de Cervantes. Ellos son Sonia Vela Gonzáles, Wilder Ponte Lucio,
Anibal Quispe Barzola, Luis Antonio Aleman Nakamine, María Mirtha Elena Guzmán
Colchado, Rosa Leonor Hernani Banda, Delia Rico Chanamé, Héctor Vilchez Cáceda,
Víctor Manuel Pulido Capurro, María Isabel Vigil Cornejo, Santiago Gonzáles
Sánchez, y Evelyn Ayala Ñiquen.
Una
decisión totalmente extraña por parte de una empresa liquidadora que se supone
no mantiene vínculos con la gestión que llevó al colapso a la UIGV. Y el manto
de sospecha sobre la liquidadora nombrada por el Indecopi se torna más oscuro
al conocer que Gestión Económica SAC no habría presentado acción legal alguna
sobre la ocupación precaria que allegados a la gestión de Cervantes aún
mantienen sobre diversas sedes institucionales.
Por
su parte, el “Rector de los dos millones” es intocable por la justicia, así
como su yerno Luis Miguel Sandoval Cabrejos, quien además se habría beneficiado
de una convalidación irregular de sus estudios realizados en un instituto.
CAMINO AL REMATE
Ahora
la Sunedu, quien preside la Junta de Acreedores de la UIGV, ha convocado a una
Junta vía Zoom para los días 17 y 22 de noviembre, a las 10 a.m., en la que
pretende rematar los bienes inmuebles de la mencionada universidad. Entre otros
puntos, la agenda incluye la eventual modificación del convenio de liquidación,
presumiblemente de cara a un inminente remate de activos fijos.
Según
lo informado a los trabajadores por el representante de los acreedores
laborales, Juan Alberto Alegre, la fórmula propuesta plantea que si el inmueble
tiene el valor de S/.1,000.00, el precio base de venta será de S/.666.00 soles.
En caso de no que no se llegase a vender a ese precio, este valor se reducirá
en un 15%, con lo cual el precio sería S/.566.00, y luego a S/. 481, respectivamente.
“Mi
posición es que se pueda recoger los aportes de los acreedores que conforman la
Junta y que se permita la venta de los activos sin que haya dudas de la
transparencia en la venta y se puedan lograr el pago, pero sin que el valor de
los inmuebles se castiguen tanto para no perjudicar el pago de nuestras
acreencias”, expresó Alegre.
Mientras
tanto, los egresados y los más de 20 mil alumnos que quedaron con sus estudios
suspendidos tras la paralización de actividades se quejan de que no son atendidos
y que no se les brinda el servicio educativo. Parece que la suerte está echada
para la cincuentenaria casa de estudios.