LUIS CERVANTES PODRÍA SEGUIR
COMO RECTOR DE LA U. GARCILASO HASTA EL 2024
Advertencia. En octubre se celebró una asamblea para modificar el
estatuto de la institución y ampliar la fecha de jubilación de los docentes
asociados. La universidad no responde preguntas.
Una reciente modificación del estatuto de la Universidad Inca Garcilaso
de la Vega (UIGV) permitiría que el rector Luis Cervantes Liñán pueda
mantenerse en el cargo por cinco años adicionales.
Reelegido en octubre del 2014 (ocupa el puesto desde el 2004) su actual
periodo debe terminar en octubre del 2019. Ahora es posible que extienda su
mandato hasta el 2024.
Esta historia empieza a finales del mes de setiembre, cuando los
profesores de la UIGV recibieron una convocatoria para una asamblea general. En
esta, de acuerdo con la versión recogida de asistentes a la cita, se votó por
varios cambios estatutarios.
Uno de ellos, el más importante, extiende la fecha de retiro de los
profesores ordinarios (o asociados) de 70 hasta los 75 años.
En la versión anterior del estatuto (del 2014) la jubilación se producía
de manera obligatoria a los 70 años, salvo un pacto en contrario entre el
interesado y la institución. Era una opción para que algunos profesores
continuaran con sus carreras docentes, pero ya sin ocupar responsabilidades en
los órganos de gobierno.
Esta figura cambia con el estatuto modificado en la asamblea. Al
extenderse la condición de profesor ordinario hasta los 75 años de edad,
Cervantes Liñán –hoy de 67 años– podría aspirar a un nuevo periodo como rector
de la UIGV.
Una condición para ser rector es tener la categoría de docente ordinario
u asociado.
Denuncia
Mario Elías Podestá, Edwin Castro Chirinos y Walter Espinoza Ocola son
tres profesores asociados de la UIGV que conversaron con este diario sobre el
cambio de estatuto. De hecho, dos de ellos –Castro y Espinoza– estuvieron
presentes en la asamblea del primero de octubre y fueron los únicos que se
opusieron a la modificación.
Los docentes explicaron que semanas antes de la asamblea, el propio
Cervantes estuvo recorriendo las facultades de la universidad para comprometer
a los profesores con su voto. “Visitó facultad por facultad para convencer a
todos de cambiar la edad (de jubilación)”, dijo Castro.
El estatuto cambiado debe ser inscrito en la Superintendencia Nacional
de Registros Públicos (Sunarp). Castro, Podestá y Espinoza presentaron una
denuncia alegando que en la asamblea hubo vicios de procedimiento que
invalidarían lo que se decidió. Aún no reciben respuesta.
Nulidad
Hace tres semanas, La República
reveló que la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
declaró nulo todo lo actuado por la Comisión de Educación del Congreso en la
investigación que se siguió a la UIGV, alegando una supuesta ausencia de
“interés público”.
El Congreso le otorgó a la comisión –entonces presidida por Daniel Mora–
facultades investigativas. En octubre de 2014 el Pleno aprobó un informe que
recomendaba denunciar a Cervantes Liñán (y otras autoridades) por una serie de
delitos, entre ellos el de asociación ilícita para delinquir.
La República registró los impresionantes ingresos de Cervantes Liñán.
Entre el 2005 y el 2013 el rector de la UIGV ganó unos 83 millones de soles
brutos, según la Sunat. También se revelaron los ingresos de otras autoridades,
incluidos los de sus dos hijos, empleados de la UIGV.
Frente a las denuncias de varios ex trabajadores, la Comisión de
Educación decidió pedir facultades especiales. El Congreso, a través de su
procurador público, Julio Espíritu Orihuela, anunció que se interpondrá un
recurso de queja ante el TC.
A pesar de las denuncias, Cervantes Liñán se mantiene al frente de la
UIGV. Y, todo hace indicar, pretende extender su presencia.
La República buscó la respuesta de las autoridades de la UIGV. Se llamó
a la oficina de prensa y al rectorado varias veces. Aunque se aseguró que un
representante ofrecería la versión de la universidad, al cierre de este informe
nunca se produjo la comunicación.
SIEMPRE DE PIE
NUNCA DE RODILAS