ENTRADAS AL CONCIERTO
Aparece un nuevo personaje en esta trama, el empresario Mario Mendoza. El
16 de abril pasado, a las 5 y media de la tarde, este conversa con una persona
que aparentemente trabaja en el Consejo Nacional de la Magistratura. Mendoza le
dice a su interlocutor que recomendó al juez Ricardo Chang Racuay para su
proceso de ratificación pero que “hay bastante fuerza negativa”.
Ante ello, su interlocutor le asegura que “todos sus informes negativos
han sido limpiados”.
Ricardo Chang es el juez que
declaró fundada, en 2014, la acción de amparo presentada por el rector de
la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Luis Cervantes, contra la comisión de
Educación del Congreso, que investigó las irregularidades en su gestión. Chang
fue cuestionado porque se graduó como magíster de Derecho Civil y Comercial en
esa universidad poco tiempo antes.
Un mes después, el lunes 16 de mayo pasado, alrededor de las ocho y media
de la noche, el presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, Walter
Ríos, llama por teléfono a Mendoza para pedirle que lo apoye con el proceso de
ratificación del juez Chang, que había empezado el 19 de marzo. “Hay
que apoyarlo al ‘Chino’ huevón. Yo lo veo que está medio jodido”, le dijo
Ríos a Mendoza. Además, este le pidió que interceda con el consejero Guido
Aguila. Las gestiones con los consejeros Iván Noguera y Julio Gutiérrez, según
Ríos, ya las estaba haciendo César. Todo indica que se trata del juez
Hinostroza.
Ese día el juez Ricardo Chang había sido entrevistado por el
consejero Noguera como parte del proceso de ratificación.
Minutos después de esta llamada, Walter Ríos hace otra a su esposa, Maritza
Elizabeth Sánchez. Este le dice que acaba de salir de la presentación del libro
de Guido Aguila titulado ‘Magistratura y Constitución – 1000 días en el CNM’, y
que irá a cenar al chifa Titi con César y el ‘Chino’.
El cinco de junio, el pleno del CNM se reunió y ratificó al juez Ricardo
Chang.
Ese mismo día, alrededor de
las 8 y 30 de la noche, el consejero Iván Noguera llama a Mario Mendoza para
avisarle que “salió todo bien”, como quien confirma una gestión exitosa.
Inmediatamente, Noguera –conocido como Dr. Rock– le exige al empresario que le
compre cincuenta entradas para uno de sus conciertos.
Esta no era la primera vez que Noguera intercambiaba favores con Mendoza.
El miércoles dos de mayo pasado, Mario Mendoza lo llamó para pedirle que reciba
a un amigo suyo que quería darle “una explicación”. Quedan en reunirse ese
viernes por la tarde.
(*) Sobre el reportaje.-
Esta investigación periodística ha sido reporteada, producida, escrita y editada por IDL-Reporteros, que asume toda la responsabilidad por su contenido.
La publicación ha contado con la colaboración experta de Justicia Viva. Por ello, es necesario informar que Justicia Viva ha presentado tachas y pedidos de inhibición contra los consejeros Guido Aguila, Iván Noguera, Orlando Velásquez y Julio Gutiérrez; y contra el juez supremo César Hinostroza.
Esta investigación periodística ha sido reporteada, producida, escrita y editada por IDL-Reporteros, que asume toda la responsabilidad por su contenido.
La publicación ha contado con la colaboración experta de Justicia Viva. Por ello, es necesario informar que Justicia Viva ha presentado tachas y pedidos de inhibición contra los consejeros Guido Aguila, Iván Noguera, Orlando Velásquez y Julio Gutiérrez; y contra el juez supremo César Hinostroza.
1 comentario:
Que pena por Garcilaso, desde la época en que trabajé allí en Derecho hasta la actualidad, por lo visto no cambió nada. Desde el Rector, profesores, personal administrativo... Gran Pesar en serio y lo peor de todo es que no hay luces de un posible cambio.
Deberían expectorar a todos estos ladrones de saco y corbata. Recuerdo a los clásicos tramitadores de notas y becas, alumnos fantasmas, profesores corruptos, personal de centro de cómputo matriculando y aprobando a los alumnos por arte de magia, personal de mesa de partes sacando firmas a conveniencia, personal de grados y títulos vendiendo las notas del curso de actualización, etc. A pesar de que hubieron denuncias en ese entonces, el Decano Orejón de la época pasaba todo por agua tibia, nunca tomó cartas en el asunto. Una verdadera lástima.
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